Bucketlist de aventuras

Tres de mis destinos favoritos serían Vietnam, Camboya y Tailandia. En Vietnam quiero alucinar con los paisajes y la naturaleza, kayakear y caminar a través de los arrozales de Sapa. En Camboya quiero perderme por la jungla, comer amok mirando el mar y visitar Angkor en bicicleta. Y en Tailandia quiero coger un tuk tuk, comer pad thai y curries, callejear e incluso vivir la Full Moon party.

Vivir aventuras mientras conozco el país en una autocaravana. Me encantaría hacer Melbourne, Sydney, Gold Coast, Byron Bay… bucear con las mantas rayas y tiburones de arrecife, surfear en Gold Coast, caminar por la arena más blanca del mundo en Hyams Beach, conocer a los canguros en Pebbly Beach, hacer amigos en la zona hippie de Byron y acabar viendo el amanecer en el faro o descubrir la isla de arena de Fraiser Island en jeep.

Esto no significa que haga un viaje porque no tengo con quien viajar sino que se trata de un viaje en el que haga todo lo que me encanta. Significa descubrir, salir de la zona de confort, crecer y ver el mundo. ¡Y a ti mismo!

Un safari por África es una experiencia conmovedora, bonita, cercana a la madre tierra y que dice tanto de nuestro lugar en el planeta que no debería perdérselo nadie. Cada día es diferente porque no sabes qué vas a encontrar. Yo no quiero hacer un safari donde los animales estén en cautividad sino un safari completamente respetuoso con los animales y la naturaleza.

Visitar los volcanes de Ruanda para ver los gorilas de cerca. Los gorilas son los primates más grandes y fuertes que existen. En Ruanda viven en estado salvaje en su hábitat natural por lo que quiero hacer un trekking y vivir una aventura para toda la vida.

Tokyo es un mundo en sí mismo. Adentrarse en su tradicional cultura japonesa, aprender sobre su vida moderna en la ciudad, convertirme en un personaje animado, cantar en un karaoke o ver a la gente caminar en el cruce de Shibuya, el más transitado del mundo. Por no hablar de la deliciosa selección de restaurantes que tendría que probar.

Y, por supuesto, visitar la montaña de los Andes hasta llegar a las ruinas incas de Machu Picchu para explorar cada pequeño rincón de las ruinas, jugar con las llamas y, como no, hacer decenas de fotos.

Las auroras boreales son un espectáculo de luces de la naturaleza. Uno de los lugares donde mejor pueden verse es en Islandia, pero yo iría al norte de Suecia ya que tengo un amigo viviendo en Umeá y también me encantaría visitarle y ver las auroras juntos.