Comenzar en Instagram

“Cómo pasé de ser una persona con poca autoestima físicamente a disfrutar de hacerme fotos cada día”

Yo, antes de Instagram

Antes de que existiese Instagram, todos ya habíamos pasado por la época de Facebook, Tuenti y demás. Yo era una persona que odiaba hacerme fotos, incluso en los viajes. Siempre me ha gustado viajar, pero en esa época le hacía fotos a los paisajes, gente y actividades que hacía. Tengo muy pocas fotos en las que salga y además siempre era una sola foto porque me agobiaba. No me gustaba como me veía. Siempre había algún defecto: un mal gesto, verme gordita, con cara rara… siempre había una excusa y de cada 100 fotos me gustaban dos. Llegaba a tener discusiones con amigos o parejas por ello.

Yo, en los inicios de Instagram

Recuerdo que la primera vez que empecé a usar Instagram fue en mi viaje de un mes en San Francisco en 2012. Uno de los mejores viajes de mi vida y eso que era por trabajo. Pero enseguida dejé de usarlo porque decían que se quedaban con el derecho de usar tus imágenes comercialmente así que no fué hasta 2015 cuando realmente empecé a usarlo de verdad.

Comencé a usarlo en “mi peor época” físicamente hablando. Tenía unos kilitos de más y no me gustaba realmente hacerme fotos y darme cuenta de la realidad, pero Instagram me encantaba. El formato de solo mostrar la “mejor foto” de tu viaje (y no 40 como hacía cierta gente en Facebook), que tuviese un estilo, que no hubiese casi nada de texto, el formato de visualización de las imágenes… todo me gustaba así que le di una oportunidad.

Como todos, en un inicio, solo tenía me gustas de mis amigos y no muchos de ellos usaban Instagram asi que la media rondaba los 15 me gustas. Rápidamente me di cuenta de que si salía solo yo en la imagen, la media de me gustas subía a unos 50. Empecé a motivarme en hacerme más fotos, cuidarme más, intentar que las imágenes tuviesen un sentido o estilo, pero, sobre todo, empecé a disfrutar del proceso. Como quería verme mejor, intenté salir a correr y comer más sano (alguna dieta de vez en cuando, pero principalmente comer sano entre semana y disfrutar los findes). Esto me llevó a apuntarme a un gimnasio donde seguir a un monitor para esforzarme más y ver resultados. En resumen, gracias a Instagram y el pique que todos tuvimos con nuestros amigos para tener más me gustas, cambié el chip, me hacía más fotos, subí mi autoestima y me cuidaba más físicamente.

Yo, después de los 10k en Instagram

En febrero de 2017 llegué a mis prime gustas en una foto y además era en el gym. Empecé a disfrutar del deporte y a saber más de nutrición

En diciembre de 2017 llegué a mis primeros 1000 me gustas. Me hizo muchísima ilusión. Era Nochebuena y me sorprendió muchísimo. Ahí casi rondaba 7000 seguidores.

Después, Instagram ha ido haciendo muchos cambios en sus algoritmos y el crecimiento natural de las cuentas se ha complicado. Si no pagas, Instagram te muestra a solo el 10% de tus seguidores y llegar a nuevas cuentas se complica. Sobre todo se consigue a través de los hashtags o si haces colaboraciones con otras cuentas. En mi caso, todo ha venido por los hashtags. En junio 2019, ¡llegué a los 10.000 seguidores! Un gran logro que celebré con un sorteo y tomándome Instagram más en serio. Desde entonces publico una foto semanal como mínimo y subo stories prácticamente todos los días. Las fotos fijas de los post están pensadas con antelación y tienen edición de luz, contraste, saturación… No hay retoques físicos. Cada uno somos como somos y he aprendido a quererme como soy. Gracias a los 10 k tengo una serie de estadísticas y herramientas extras que Instagram da para poder seguir mejorando.

Comenzar en Instagram

Mis recomendaciones para Instagram:

  • Comparte tus hobbies. Si disfrutas de la vida a tu estilo seguro que siempre va a haber gente detrás que les guste y te sigan.
  • No tengas miedo de publicar fotos en las que tu no te veas 100% bien. No hay nadie perfecto y todos tenemos defectos. Hazte varias fotos y elige la que más te guste. 
  • Publica al menos una foto semanal. De esta forma, tus seguidores y amigos podrán saber más de ti y tener continuidad.
  • Utiliza los stories siempre que puedas. Son divertidos y a todos nos entretienen.
  • No te tomes Instagram con seriedad. Es decir, si ves que la gente viaja, come en restaurantes guays, o tienen vidas que tu crees que no puedes alcanzar, no creas que es su realidad diaria. Todos tenemos trabajos y obligaciones que ocupan el 95% de nuestro tiempo. Y quizás tú solo ves ese 5% que es la mejor parte de sus vidas. Si quieres algo, ve a por ello y lucha por conseguirlo. Nadie tiene nada regalado.

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