Lecciones que he aprendido en 30 años

La vida es corta. Viaja para conocer mundo. Reparte alegría.

Estas son las 30 lecciones que he aprendido en 30 años y que me gustaría compartir con vosotros:

1. Aprende a reírte de ti mismo

Si sabes reirte de ti mismo, serás más alegre en general y te tomarás las críticas o comentarios de los demás con mejor humor. En la vida hay situaciones difíciles y es cuando debemos preocuparnos o enfadarnos, pero el resto del tiempo debemos encontrar humor en las pequeñas situaciones para tener un buen estado de ánimo. Lecciones que he aprendido en 30 años

2. Define tus prioridades personales

Se dice que a los 20 te crees que lo tienes todo bajo control, a los 30 te das cuenta de que no y a los 40 te conformas con lo que tienes. No dejes que esto te pase. Analiza cuáles son tus valores y prioridades en la vida para fijar objetivos y llegar en plazos cortos, medios y largos.

30 lecciones que he aprendido en 30 años

3. No sigas a la masa

Es muy fácil ver cómo toda la industria hace lo mismo y te presiona para seguir a la multitud. Los que realmente crean su camino de forma personal o en los negocios a largo plazo encuentran su recompensa y son más felices porque se liberan de esa presión.

4. Disfruta de lo que tienes

La capacidad de apreciar lo que tenemos nos hace tener una vida más feliz. Siempre habrá alguien que tenga más y alguien que tenga menos. Desarrolla tu capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas y siéntete agradecido por ellas.

5. No se puede agradar a todos

Deja de pensar que tienes que agradar a todos. Cada uno es como es y hay que aceptar a todo el mundo aunque tengan personalidades o formas de pensar diferentes (siempre que sean buenas personas claro). Si tu eres una persona abierta y amable, todo lo que piensen los demás de ti da igual.

6. Las rutinas son buenas

Todos hemos leido u oido la frase de Paulo Coelho: “Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina; es mortal”. Es cierto que en tu vida tienes que tener aventuras, salir de tu zona de confort y no conformarte con rutinas que no te llenan. Pero cuando tu vida es muy ajetreada y quieres llegar a todo, las rutinas son buenas. Es mi truco para tener una vida saludable y no perderme nada.

7. Lucha por tus sueños y, en ocasiones, paga por ellos

Los sueños no suelen funcionar a la primera por lo que a veces es posible que vayas a quiebra o que tu sueldo no sea el ideal, pero si es tu sueño, sigue luchando. El dinero es para gastar y la vida para no desperdiciar el tiempo en trabajos que no te gustan.

8. Escribe tus pensamientos e ideas

Ya sea en un papel o en una app que te ayude a mantenerlo ordenado. A mucha gente les ayuda escribir sus pensamientos o sentimientos. Incluso sus agradecimientos por lo bueno que le ha pasado en el día. Yo termino el día escribiendo todo lo que quiero sacar de mi mente, ya sea de trabajo o personal, para poder ir a dormir sin darle vueltas a las cosas.

9. El aislamiento es necesario

Si tienes un proyecto en tu mente, hazte a la idea que para darle forma es posible que tengas que aislarte del mundo y evitar una vida distraída o incluso caótica. Ya sea para escribir un libro, trabajar en un nuevo proyecto o montar un nuevo negocio. Lecciones que he aprendido en 30 años

10. Deshazte del mundo idealista

Muchas veces vivimos en un mundo que idealizamos y sobre todo cuando somos muy jóvenes. De ahí lo de respondernos a preguntas que empiezan con un “cuando sea mayor…” y de todas las respuestas que dijimos el 90% no han pasado o no van a pasar. Por eso, es mejor pasar a vivir un mundo realista y añadir tus sueños con objetivos y luchar para llegar a ellos.

11. Pivota cuando lo necesites

No tiene nada de malo el cambiar de trabajo o proyecto de vida. Si sientes que lo que haces no es suficiente, no te motiva y no te llena, es el momento de pivotar. Busca algo que de verdad te guste aunque con ello sacrifiques otras ventajas que estabas teniendo en tu posición acomodada. Al final de lo que te acordarás con el tiempo es el cambio que diste, lo valiente que fuiste y no de los beneficios que disfrutabas en un vida no completa. Lecciones que he aprendido en 30 años

12. Aprende de cada momento, situación o experiencia de vida

En algunas ocasiones las experiencias no son buenas pero aprendemos de ello y nos hace crecer. Tener errores significa que hay cambio, que luchas por crecer y que, cuando no sale bien, aprendes. De forma personal o profesional.

13. Ten cuidado en los negocios

La mayoría de la gente, si depende de sus intereses, puede aprovecharse de ti, lo hará. Muchas veces vendrá de gente que pienses que son amigos, buenos compañeros de trabajos o conocidos a los que coges confianza. Duda siempre, aunque no pierdas la confianza en ti mismo y en tus instintos. Hay que confiar pero con recelo.

14. Networking Lecciones que he aprendido en 30 años

Conoce gente. No te cierres a tu pequeño círculo. En un futuro es posible que ellos te puedan necesitar a ti o tu a ellos. Siempre es bueno tener contactos en cualquier parte del mundo porque la vida y los negocios dan muchas vueltas. Ofrece tu ayuda siempre que puedas y ayuda cuando te lo pidan sin esperar nada a cambio.

15. Nadie sabe lo que pasará en el futuro

Muchas de las cosas que ahora te parecen importantes en un futuro no lo serán. Porque crecemos y maduramos. Intenta no tomarte tan en serio las cosas que verdaderamente no lo son.

16. Preocupate lo justo

Si te encuentras en una mala situación, yo tengo una filosofía: si se puede arreglar, arréglalo; y si no tiene solución, supéralo. Es decir, es absurdo preocuparse por algo que podría estar en nuestras manos cambiarlo (aunque no quieras por orgullo), al final te quitarás un peso de encima y llegarás a una solución. Si no tiene solución, entonces pasa unos malos días hasta que lo superes pero no le des más importancia de la que tiene porque no puedes hacer nada por cambiarlo.

17. Orgullo en su justa medida

Todos debemos tener orgullo pero solo para que no nos pisoteen. El orgullo como vanidad, arrogancia o exceso de estima por uno mismo no vale para nada. Hay que tener confianza en uno mismo y saber lo que valemos sin convertirlo en una barrera que nos impida solucionar una discusión o incluso reflexionar si podemos estar equivocados en muchos casos.

18. Haz deporte como una rutina que te guste

Cuando eres más joven tienes fuerza y energía para hacerlo todo, pero cuanto más creces, más vas perdiendo si no te ejercitas. Busca un deporte que te guste y que no hagas con desgana o porque debes hacer ejercicio. Mucha gente va al gimnasio por obligación, pero hay mil opciones para encontrar la que más se adecue a tus gustos: deportes, clases varias en gimnasios, yoga o pilates, bailes…

19. Bebe suficiente agua

Por mi el agua es algo fundamental. Beber agua fría es uno de los mayores placeres en mi día a día. Acostúmbrate a beber suficiente para tener mayor energía, mejor digestión, dormir mejor, piel más hidratada, perder peso con más facilidad…

20. Dale importancia a tu alimentación

Cuida todo lo que puedas tu dieta. Si comes de forma saludable, tendrás más energía y comerás menos cantidad porque le das los nutrientes necesarios a tu cuerpo. La forma de tratar a tu cuerpo es con efecto acumulativo, es decir, que no lo vas a notar en un año sino que debes pensar que lo haces para tener un futuro mejor.

21. El alcohol es un plus pero no una obligación

Nunca lo conviertas en un hábito ni en algo imprescindible cuando estás con amigos. Si los demás beben y a ti no te apetece no hay ningún problema. Por mucho que algunos ambientes no lo acepten tan fácilmente. Aprende a decir no y a disfrutar de lo que a ti te apetezca.

22. Los desconocidos te apoyan más que algunos amigos

En ocasiones, habrá desconocidos que te apoyen más que tus propios amigos

Esto es una realidad que a veces nos cuesta afrontar pero que con el tiempo ves que es cierto. Hay amigos que te apoyan incondicionalmente y hay amigos que esconden resentimiento en forma de comentarios sarcásticos. No pierdas tu tiempo en rebajarte a su nivel. Simplemente aprende quienes son amigos y quienes no.

23. Rodéate de gente positiva

Con el tiempo descubrirás quienes son amigos de verdad y quienes son personas con las que antes hacías planes que ahora no quieres hacer y que no quieres invertir tu tiempo en ellos. Ya sea porque habéis crecido y vuestros estilos de vida no son parecidos o porque hay gente que no te aporta nada. Rodéate de personas positivas.

24. Pasa tiempo con tu familia. Merece la pena

Pasa tiempo de calidad con tu familia. Si vives con ellos y solo compartes algunos ratos con ellos que sean de verdad para hablar y pasar un buen rato. Si no vives con ellos, trata de verles a menudo. Si en un pasado hubo problemas o diferencias, dejalo atrás y centrate en aprovechar el tiempo y que merezca la pena. Las personas envejecen y mueren. No permitas que pase el tiempo

30 lecciones que he aprendido en 30 años

25. Nunca digas “ es que yo soy así”

Cada persona es como quiere ser. No te encasilles a ti mismo en una personalidad o estilo de vida. No utilices “yo soy así” para no crecer y evolucionar. Todos podemos ser como queramos ser pero al principio implica un esfuerzo que quizás no quieras hacer.

26. No trates de cambiar a los demás

Muchas veces intentamos ayudar a los demás dándoles consejos que no nos han pedido o intentándoles cambiar en algún aspecto de su vida o personalidad. Las personas pueden cambiar pero solo si ellas mismas quieren y no porque los demás se lo digan. Si tienes un buen amigo al que quieres ayudar, ofrecele tu ayuda pero no le presiones y le “aconsejes” demasiado a menudo. Es bueno que sepan que estás ahí si lo necesitan pero no fuerces tu ayuda.

27. No puedes ayudar a todo el mundo

En ciertas ocasiones debemos ser egoístas y medir nuestro tiempo. Es genial ayudar a los demás, pero en la medida de tus posibilidades. Ayuda siempre que te lo pidan y haz un esfuerzo extra por aquellos que lo merecen.

28. El dinero no da la felicidad

Por supuesto que tener un buen salario ayuda en el día a día y te permite tener una seguridad de futuro y una vida más acomodada pero si ganarte ese salario, te hace infeliz por el tipo de trabajo, por tus compañeros, por tu jefe o por tus condiciones, no te acomodes. Sal de tu zona de confort y busca lo mejor para ti. Lecciones que he aprendido en 30 años

29. Aprende a ahorrar

Ahorrar desde que eres joven te ayuda a administrar tu dinero, sea mucho o sea poco. Es importante tener unos pequeños ahorros que vayan creciendo poco a poco con el tiempo. No tienes que guardar una gran cantidad, pero si eres capaz de ir ahorrando poco a poco para poder comprar tus caprichos (un móvil, las vacaciones, tus estudios, un coche…) sin endeudarte, conseguirás sacar rentabilidad a tu dinero.

30 lecciones que he aprendido en 30 años

30. Quiérete y respétate a ti mismo

Dedícate tiempo todos los días. Haz algo diferente cada mes y algo espectacular cada año. Asegurate de que cuando mires atrás puedas decir que hiciste todo lo posible por ser feliz, por crecer, por madurar y por quererte a ti mismo.

¿Qué te han parecido estas 30 lecciones? ¿Alguna que no compartas? ¿Alguna que quieras recomendarme?

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